viernes, 12 de abril de 2013

Primeros auxilios a la mascota


CLAVES PARA REALIZAR PRIMEROS AUXILIOS
Cuidar una mascota es una tarea que necesita atención y dedicación. Esto implica que debamos velar por su seguridad, considerando que en muchos casos los animales no son conscientes de los peligros que se  esconden en el ambiente y no saben o no pueden enfrentarse de forma eficaz a ellos. Estas circunstancias necesitan que el propietario sepa vigilar a su animal y pueda, en algunas ocasiones, anticiparse al problema. Actuar ante una emergencia con unos primeros auxilios es una actuación provisional a la espera de que el  veterinari@ tome las oportunas medidas del caso.
Desgraciadamente no siempre esto es posible y a menudo podemos encontrarnos en la situación de tener que actuar en casos de emergencia, situaciones que requieren una actuación inmediata y debemos estar preparados para enfrentarnos a ellas. Hay una serie de accidentes que se ven con mucha frecuencia en las clínicas veterinarias. Normalmente se deben al exceso de "curiosidad", sobre todo en animales jóvenes que  quieren experimentar. Otras veces se trata de descuidos por parte de los propietarios o de enfermedades latentes que se materializan en emergencia.
REGLA NÚMERO 1: NO PERDER LA CALMA.
Ante una emergencia lo primero es tranquilizarse. Se razona mejor con la mente despejada y además el  animal herido o en estado de shock percibe nuestra aptitud. La calma es mejor consejera que la agitación.
Un animal herido puede manifestar agresividad causada por el dolor. En estos casos es importante vigilar, por  la propia incolumidad, y acercarse con cuidado y sin movimientos bruscos. Intentaremos tocar el animal lo mínimo para no procurarle dolor y en caso que nos deje acercar intentaremos ponerle un bozal para poder maniobrar con más seguridad, o poder acercarlo al veterinario. No intentaremos moverlo ni obligarlo a hacer movimientos que no haga espontáneamente. Sólo moveremos el animal herido según el consejo del  veterinario. Vamos a repasar algunas de las emergencias más comunes que se nos pueden presentar y las correspondientes actuaciones

Intoxicaciones
Hay muchos productos que pueden ser ingeridos por el perro y provocarle intoxicación. En todo casos se  trata de una urgencia y necesita curas inmediatas y la hospitalización o monitorización del animal. Será  importante que el propietario pueda informar, si es posible, sobre el tipo de intoxicación, enseñando el envase al veterinario o avisandolo por teléfono del posible tóxico para que la intervención sea lo más precisa y  tempestiva posible. Entre los productos tóxicos que más producen intoxicaciones en los animales hay los raticidas o rodenticidas (warfarina y cumarina), que actúan como anticoagulantes. El animal puede intoxicarse comiendo el cebo para los roedores o ingiriendo un roedor que había consumido el cebo. Empezará a  sangrar y las hemorragias podrán ser localizadas o generalizadas. Si la intoxicación ha ocurrido menos de dos  horas antes, se puede intentar hacer vomitar al animal; si han pasado menos de cuatro horas se utilizará  carbón activo. El tratamiento consiste en la suministración de vitamina K. En todos los casos es importante seguir las indicaciones del veterinario y trasladar de urgencia el animal a la clínica. Otras intoxicaciones  deberían ser evaluadas con mucha atención y en ningún caso tratadas con remedios "caseros".
 
Como actuar ante las heridas
En caso de heridas superficiales podemos proceder a la limpieza y desinfección de la zona con agua  abundante. y luego aplicar una solución de povidona yodada o clorhexidina. Lo importante es limpiarla bien para evitar el riesgo de infección. Para ello será útil afeitar la zona cortando los pelos hasta los márgenes de la  herida. Si la herida se ha producido por el mordisco de otro perro siempre se llevará el animal al veterinario.  para que suministre un antibiótico. teniendo en cuenta que por su naturaleza estos tipos de herida siempre se consideran infectas. Si la herida sangra mucho y es muy profunda la intervención veterinaria es obligatoria. En el caso que no pueda ser tempestiva. debemos proceder a disminuir el sangrado a través de un torniquete.  podemos utilizar un tejido elástico o una tira de tela. Lo ideal es una goma. Siempre se pondrá el torniquete en posición superior respecto a la herida. Lo importante es ir alentándolo aproximadamente cada diez minutos por un tiempo de entre 30 segundos y un minuto para garantizar el riego a los tejidos que al contrario podrían sufrir isquemia. Iremos repitiendo este proceso hasta llegar al veterinario.

No intentar reducir las fracturas
Si por su aspecto anormal pensamos que puede haber una fractura, la cosa importante es inmovilizar el animal  sin intentar reducirla. Podremos provocar lesiones más graves e incluso interferir en la normal cicatrización del hueso. Antes de mover el animal intentaremos inmovilizar la zona con un palo o un periódico y la  envolveremos suavemente intentando llegar lo más pronto posible al veterinario. En caso de fractura abierta y sangrante, lavaremos la zona con suero.

Convulsiones: actuación rápida
Pueden producirse por causas diferentes: alteraciones en el riego cerebral, acumulo de sustancias tóxicas por el mal funcionamiento de higado y riñon, traumatismo cerebral, epilepsia, intoxicaciones, por ejemplo por liquido anticongelante, antiparasitarios, etc.
En caso de que asistamos a un episodio convulsivo no debemos ponernos nerviosos, sino intentar que el episodio pase sin que el animal quede dañado. Por ello eliminaremos todos los objetos con los cuales el animal puede golpearse, no intentemos sujetarlo, intentaremos proporcionarle un ambiente fresco y tranquilo (no calor porque la convulsión ya aumenta su temperatura). En cualquier caso no suiministraremos bebida o comida al animal y lo llevaremos de urgencia al veterinario que establecera la causa de la convulsión

Accidentes de tráfico
Aunque nos parezca que el animal no ha sufrido lesiones, la visita al veterinario debe descartar que no haya lesiones internas que puedan desvelarse más adelante. En caso de aacidente grave es importante evaluar las constantes vitales:
Respiracion-La frecuencia respiratoria se puede encontrar acelerada porque el animal esta asustado. Pero si se nota que la respiración es superficial, lenta y se nota extension de la cabeza con la boca abierta y las muscosas azuladas, puede significar que hay lesiones internas
Pulso-se aprecia en la cara interna del muslo de la pata posterior. Se considera que el pulso es bajo si se mantiene por debajo de los 60 latidos por minuto en un perro grande y los 80 en un perro pequeño. Como el caso de las fracturas es importante llevar al animal de urgencia al veterinario sin moverlo demasiado, intentando inmovilizarlo para evitar empeorar las posibles lesiones internas.

Cuidado con las picaduras
Muchos insectos pueden provocar picaduras en los animales más O menos graves en función del tipo de  insecto y de veneno inoculado. Sin embargo el riesgo más grave es que el animal desarrolle una reacción alérgica a la o las picaduras, siendo necesario en este caso un tratamiento de urgencia tempestivo en el cual el veterinario suministrará corticoides y antihistamínicos para reducir la reacción alérgica. En el caso de picaduras por abejas o avispas, los síntomas locales no son muy graves y podemos actuar limpiando la zona  con antiséptico, quitando el aguijón si se ha quedado clavado en la piel y aplicar frío. Una picadura peculiar  es la que se produce por la nombrada "procesionaria del pino". Se trata de las larvas de una mariposa, la  Thaumatopea pityocampa. que en primavera suelen caminar como en procesión bajando por el tronco de los pinos.
Peligro, quemaduras
Si la quemadura es de primer grado, es decir se presenta con la piel enrojecida y pelos chamuscados, se puede aplicar una pomada para quemaduras que calmará el dolor e hidratará la zona. En los casos más graves, si aparecen ampollas es peor, piel quemada completamente hasta los estratos más profundos, es esencial la intervención de veterinaria, aunque podemos lavar con agua fria la zona y aplicar gasas mojadas para aliviar el dolor. No tocaremos la zona, no romperemos las eventuales ampollas, ni cortaremos los tejidos neurotizados. Dejaremos la zona empapada a traves de gasas mojadas en suero y llevaremos al animal de urgencia.

 

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