CONSERVACION Y CUIDADOS DE NUESTRAS GUARNICIONES, HARNESS O ATALAJE.
El
cuidado de nuestro material es tan importante como el buen uso de el.
Lo primordial e indispensable para el correcto cuidado de nuestras
guarniciones, es disponer de un lugar limpio con unas condiciones
satisfactorias de conservación.
Lo ideal es disponer
de una habitación amplia, fresca y seca. Siempre que sea posible y se
disponga de espacio esta debe colocarse colgada de su correspondiente
soporte, a falta de espacio, bien podríamos colocarlas en un armario o
un baúl, lo suficientemente amplio para que entren sin presionarlas, ya
que tendería a coger formas que luego podríamos tener problemas para
devolverlas a su estado original. Esa cual fuese el lugar que decidamos,
tendrá que conservar una atmósfera limpia exenta de polvo, sin excesiva
humedad ya que la piel es propensa a mohos y hongos, sin excesivo calor
ya que tendería a endurecerse y cuartearse.
No colocaremos
nuestras guarniciones sobre ganchos o soportes de metal propensos a
oxidación, ya que esto afectaría a nuestros aparejos.
En cuanto a la
limpieza, es recomendable limpiarlas siempre con jaboncillo, ahora
existen algunas marcas en el mercado que comercializan este producto en
spray añadiéndoles glicerina, este seria el producto que yo
personalmente aconsejaría para su correcta limpieza. En cuanto a los
metales, sobre todo el bronce es propenso a mancharse con el sudor de
nuestros animales, por lo que recomendaría una limpieza después de su
huso, así no tendríamos problemas para mantenerlo limpio y nos
ahorraríamos mucho tiempo y trabajo si no abandonamos su cuidado.
Para mantener la piel
de nuestras guarniciones flexibles y nutridas, es recomendable aceites
de origen animal, en la actualidad contamos con buenos productos ya
preparados, pero la mejor elección seria el ACEITE DE PATA DE BUEY. Es
recomendable bañar nuestras guarniciones cada seis meses, aprovechando
el principio del verano y el final del otoño, sin duda así la
mantendríamos en un perfecto estado de conservación.
Es
totalmente desaconsejable usar aceites de origen vegetal que solo
consiguen dejar la piel aceitosa con el consiguiente peligro de que se
le pegue el polvo y la suciedad, consiguiendo tener trabajo extra la
próxima vez que pretendamos tener nuestras guarniciones en estado de
revista.
En cuanto al cuidado de las riendas, estas deben de estar siempre flexibles, limpias y exentas de grasas.
Otra sugerencia tan
importantes como las anteriores y que nadie hace y de la que también
depende la buena imagen y conservación de nuestros atalajes, seria antes
de su primer uso, desmontar totalmente nuestro aparejo y bañarlo
literalmente en aceite de pata de buey. Con esta práctica poco habitual
nos ahorraríamos problemas con las manchas de sudor que luego nos
resultarían difíciles por no decir imposibles de limpiar o disimular.
Teniendo estos cuidados que requieren poco tiempo, mantendremos nuestros harnés en perfecto estado por muchos años.
MATERIALES CON LOS QUE SE PUEDEN CONFECCIONAR LAS GUARNICIONES
PIEL
Este tipo de
material, es el más usual, tradicional y clásico. El tipo de piel
principalmente vacuno, aunque también algunas partes pueden estar
confeccionadas de cabra o cordero.
Ahora muchas guarniciones de piel vienen reforzadas en su interior con nylon, principalmente los tiros.
NYLON
Son guarniciones algo
mas económicas que las anteriores, con bajo mantenimiento para un uso
intensivo medio alto, se recomienda que las partes de roce y orificios
de las sillas vayan reforzadas con piel, también se aconseja que las
partes que rocen a nuestro caballo vayan protegidas con piel u otro
material sintético menos abrasivo que el nylon.
BIOTIN
Es lo último y lo más
novedoso para un uso intensivo medio alto, tienen una larga duración,
algunas firmas dan hasta veinte años de garantía, un mantenimiento
mínimo. El material es sintético, similar al caucho con un alma de
nylon. Su precio es alto, pero merece la pena si se realiza un uso
continuo y profesional.